Amores que no mueren, matan

Por Gabriela Ledesma

64942_pareja-sexo-infidelidad-secretos-pelea-discusion-impotencia_CLAIMA20150323_4320_27_cropLos hay pequeños y grandes, algunos lastiman y otros ni los sientes. Morados, azulados, negros y hasta verdes, a veces duran mucho, a veces duran poco, pero sin duda siempre tendrás uno que recordar. Hablo de los moretones, claro, conocidos también como hematomas. Los cuales, según las definiciones médicas son: marcas que aparecen en alguna parte del cuerpo como consecuencia de una acumulación de fluido sanguíneo, ocasionado por el rompimiento de un vaso capilar.

Las causas que los provocan son variadas: desde la toma de anticoagulantes, infecciones, por algunos trastornos de sangrado como la leucemia,  envejecimiento de la piel o deficiencia de nutrientes como B12, C, K o ácido fólico.

in_violence__we_forget_who_we_are_ii_by_darkvenuspersephonae-d4f7xjxSe dice que entre más fuerte sea el golpe mayor es el tamaño del moretón; pero no todas las personas piensan así: para algunos, mientras más fuerte sea el golpe, mayor es el amor que se tiene. Así es, por increíble que parezca, para muchas personas desafortunadamente el cariño se mide en la cantidad de marcas que se tengan en el cuerpo.

Visiblemente, un moretón es una agresión pero, ¿qué se esconde detrás de éste? Definitivamente, no sólo es una acumulación de fluido; sino de un sinfín de emociones, frustraciones y sin duda, una baja autoestima.

Comienza con pequeños detalles que pueden pasar inadvertidos como cambios en la forma en que te vistes, actúas o con quién convives. Podrías pensar que si te lo dice es porque te ama; que sus celos son normales, claro, le interesas. No importa la hora que sea, lo que estés haciendo o a quién tengas al lado, si suena el teléfono respondes sin pensarlo. Llega el momento en que todos tus amigos se alejan, por alguna extraña razón ya no tienes tiempo de verlos o de llamarlos.

Es normal… Estás enamorado. No hay nadie más, sólo esa persona. ¿Discusiones? Obvio, son normales, no podemos estar todo el tiempo de acuerdo, digamos que son la sal y la pimienta de la relación ¿o no? “No es perfecto pero es real” (frase tuitera y trillada). Sí, no es para tanto, son rachitas que seguro pasarán pronto. Aunque, ¿cuál es tu definición de “pronto”?

violenciageenro5Seguramente has escuchado a alguien decir que “juego de manos es de villanos”; y  todo comienza como un juego, un pellizquito, jalones de cabello, cachetaditas (pero son de cariño lo juro), una mordidita coqueta y una nalgada ¿por qué no? “Sólo jugábamos, un poco brusco, pero jugamos, no es para tanto, total, me sobo y se quita”. Ajá, ¿cuántas veces te has sobado?

En una relación se vale todo, desacuerdos, jugueteos,  y demás; pero lo que nunca debe faltar es el respeto. Y sí, me refiero de ambas partes. No por ser mujeres pensemos que con un berrinche se soluciona todo o deben someterse a nuestros encantos; y ellos, bueno pues son los que traen los pantalones sí, pero no quienes toman siempre las decisiones.

Muestras de cariño hay muchas, así que ¿por qué elegir las peores? Un moretón nunca se va a comparar con un beso ni con una caricia, ni una sonrisa espontánea con una mueca fingida; así que ¿por qué confundir el amor con el miedo de estar solo? Fácil, si te quiere te respeta, te acepta y te valora, marcando tu vida, no tu cuerpo.

Comentando las Cincuenta sombras: Placer y violencia

Por Omar V. M.

Pues bien, después del ceremonioso protocolo social de las celebraciones decembrinas y  de inicio de año, iniciaré la actividad de 2015  rescatando un tema que dejé pendiente el año pasado, específicamente me refiero a la publicación del mes de marzo de 2014 en la cual traté el tema del libro texto “Cincuenta Sombras de Grey” (Fifty Shades of Grey) de la autora británica E. L. James publicada en 2011, el cual había comenzado a leer en aquel momento, y del cual dije que presentaría mis comentarios e impresiones una vez hubiera terminado de leer.

hqdefaultAsí pues, dado que el relato se ha convertido en un exitoso producto comercial bajo el eslogan “el libro del que todo el mundo habla”, y estando a un mes del estreno de la adaptación al cine producida por Focus Features y Universal Pictures, dirigida por Sam Taylor-Wood con guión adaptado de  Kelly Marcel y protagonizada por Dakota Johnson y Jamie Dornan; voy a aprovechar para compartir mis impresiones al final del libro.

He de comentar que he encontrado opiniones distintas con respecto a la novela. Mientras que por un lado existen lectores, o más bien lectoras, asiduas seguidoras de la trilogía y demás narraciones complementarias redactadas por fanáticos (fanfisctions) que alaban e idolatran la historia y sus personajes, por otro lado existen también detractores del trabajo de E. L. James, que condenan la obra como misógina, escasa de contenido, quizá demasiado explícita o incluso un texto que no puede considerarse como una obra literaria.

Ante éste parámetro, señalo que los comentarios aquí expuestos son en son más bien de carácter personal y que cada persona puede, evidentemente tener una opinión distinta al respecto de lo que desea o no leer o ver.

Rescatando mis comentarios iniciales

50-sombras-de-greyPrimeramente, al iniciar la lectura es fácil percatarse de la retórica femenina, advirtiendo así que se trata de una obra literaria dirigida a un público predominantemente femenino, quizás un nicho de mujeres entre los veinte y los cincuenta años.

En segundo lugar, se trata de un melodrama erótico, cuyo diseño de personajes resulta simple y típico, incluso monótono y predecible, sin gran creatividad, digamos telenovelesco permitiéndome la expresión coloquial. Se trata de la historia de una joven mujer universitaria, aspirante a periodista que se ve involucrada y peligrosamente atraía por un joven magnate multimillonario, con todas las cualidades físicas, estéticas, financieras, económicas, sociales y conductuales que plantea el arquetipo del hombre perfecto de la fantasía femenina de la sociedad moderna occidental, prácticamente imposible.

En tercer lugar, el planteamiento de la historia es por demás simple y predecible, salvo por el contenido sexual explícito que en un inicio no me esperaba. La trama resulta común, de televisión, los primeros párrafos del te describen cuando menos los sucesos que tendrán lugar por los siguientes tres a cinco capítulos, lo que hace de la novela un tanto predecible y falto de creatividad, común a otros productos literarios-comerciales de la época. En éste punto se llegó a comentar en medios electrónicos que E. L. James se había inspirado en la popular novela “Crepúsculo”.

0Empero estas observaciones, los reproches, comentarios sarcásticos y pucheros que la protagonista tiene para consigo, en discusiones intrapersonales con su “subconsciente” y su “diosa interna”, le dan un toque jocoso y entretenido al desarrollo de la historia, y la promesa de un trasfondo psicológico más complejo y profundo en desarrollo del personaje de Grey, así como el morbo por las escenas eróticas y la tenue esperanza de un giro literario, resultan una motivación para continuar la lectura.

 

Al final de la lectura

Tras mis primeras impresiones, conforme fui avanzando en la lectura, la historia me comenzó a parecer cada vez menos atractiva, las situaciones, circunstancias y los conflictos emocionales de la protagonista eran más bien de televisión. La redacción no ayuda mucho y la lectura se fue haciendo poco a poco más “para mujeres”.

Sinceramente llegó un punto en que la lectura me empezó a parecer tediosa, la descripción de las escenas eróticas , explícitamente sexuales llegaba a ser incluso monótona y muy poco creativa tomando en cuenta que se trata de una narración erótica que evoca el fascinante, polémico, contrastante, raro y loco mundo del BDSM, lo que quizá se deba a un conocimiento no muy amplio del tema por parte de la autora, lo que promueve el mero morbo en la lectura y conductas incoherentes entre algunas jóvenes lecturas.

47217496063910267_e8u5owvw_c1De hecho en su contexto sexual, la relación entre los personajes llega más bien en éste caso solamente el juego de  la dominación y la dominación ligera. No se explota realmente la temática del BDSM como lo prometía la famosa “Habitación Juegos” o “Habitación Roja del Dolor o del Placer”.

No quiero parecer a estas alturas un macho con gran experiencia sexual, ni mucho menos un pervertido sexual. Hablo eminentemente en cuanto a la descripción literaria de las escenas sexuales, y es que la habilidad retórica de la autora dista mucho de autores como el famoso Donatien Alphonse François de Sade, Marqués de Sade, cuyos trabajos superan la esfera de la literatura erótica, pese a lo que la mayoría de las personas piensan.

Al contrario de Sade, James parece carecer de vocabulario para hacer uso de sinónimos y metáforas que en las narraciones eróticas resultan a mi parecer imprescindibles para un mejor ejercicio lector pues el uso de determinadas expresiones y palabras puede despojar una escena sexualmente explicita de morbosidad y convertirla en arte puro. En este sentido quizá también podría imputarle alguna responsabilidad al traductor para la edición en español.