Manicomio de los horrores: No son todos los que están, ni están todos los que son

Por Graciela Sánchez

Fotografías realizadas por Emilio Naranjo para El Manicomio de los Horrores.

«Un lugar oscuro, frío y aparentemente olvidado; sin embargo en él habita la locura, el terror, el misterio y  lamentos de enfermos mentales que esperan el final de su vida en una silla eléctrica, inundan cada rincón del recinto…»

Fotografías realizadas por Emilio Naranjo para El Manicomio de los Horrores.Así se describe el que, desde el pasado 5 de octubre ha sido el manicomio más espectacular y terrorífico que se ha visto en nuestra Ciudad de México. Y pese a las trabas que les ha querido imponer; el show hace gala de actos que se creerían imposibles, por segunda vez.

El año pasado, seres de ultratumba, tomaron el escenario del Teatro Molieré. Este año, el miedo se hace sentir en un obscuro vestíbulo, convertido en un hospital psiquiátrico. Resguardado por enfermeras malvadas, dementes peligrosos. Siempre resguardado por la espectral presencia del rey de la obscuridad Nosferatu.

Pero ¿en dónde radica el éxito de un show que te aterra? ¿porqué nuestra fascinación por dejarnos provocar miedo?

El miedo, contrario a lo que muchos creen, se trata de una respuesta que nos previene de cualquier peligro. No sentir miedo, podría matarnos. Al asustarnos, liberamos una descarga de «adrenalina» que coloca a nuestro cuerpo en estado de alerta. Nuestro mecanismo cerebral de alarma se sitúa, principalmente, en la amígdala; un centro del sistema límbico, encargado de reaccionar ante las emociones..

Fotografías realizadas por Emilio Naranjo para El Manicomio de los Horrores.Al activarse, nos genera respuestas físicas muy importantes como un aumento en la presión arterial (de ahí la taquicardia), nuestros sentidos se intensifican y aceleramos nuestro metabolismo (de manera que pueden quemar calorías de tu comida, mientras observas a Nosferatu y su pandilla de dementes)

Pero no solo la adrenalina es liberada: un grupo de neurotransmisores (sustancias liberadas por el cerebro, que transiten información) como la dopamina, son segregados por nuestro cerebro (la dopamina es la hormona conocida como la del placer y la euforia) 

03_manicomio_nosfe_bitel_0029.jpgPor si fuera poco, no solo liberamos neurotransmisores; sino también a nuestros pensamientos más obscuros: Los espectáculos y películas de terror materializan nuestros deseos de venganza, justicia extrema y violencia que no es socialmente aceptada. Tener posibilidad de dañar a quien nos dañó. 

Esta combinación de la que pareciera una muy vívida película de terror; con el teatro, el cabaret, el humor ácido y actos cirquenses contemporáneos , son los que han hechos del «manicomio de circo de los horrores» uno de los espectáculos imperdibles para este fin de semana 

Si no lo alcanzaron a  ver en la Ciudad de México, pueden comprar boletos para la temporada en Guadalajara. Será del 8 al 11 de diciembre en el Auditorio Telmex. Los boletos estarán al 50% de descuento

Déjense llevar pos su amígdala, sientan esas grandes dosis de adrenalina y dopamina, y descubran que el Manicomio del circo de los horrores: «No son todos los que están, ni están todos los que son» 

boletos: http://www.ticketmaster.com.mx/manicomio-50-de-descuento-mexico-distrito-federal-01-12-2016/event/140050B3A6F49380?artistid=2250898&majorcatid=10002&minorcatid=53&tm_link=artist_msg-0_140050B3A6F49380

Deja un comentario